Hoy en día, la violencia contra las personas mayores se ejerce en muchos ámbitos y diversas áreas de nuestra sociedad, convirtiéndose en un importante problema de salud pública. Es una realidad largamente ignorada que se ejerce tanto en hogares como instituciones, así como a un nivel mucho mayor que abarca toda nuestra sociedad en conjunto.
Según la OMS, el maltrato de las personas mayores es un acto único o repetido que causa daño o sufrimiento a una persona de edad, o la falta de medidas apropiadas para evitarlo, que se produce en una relación basada en la confianza. Este tipo de violencia constituye una violación de los derechos humanos e incluye el maltrato físico, sexual, psicológico o emocional; la violencia por razones económicas o materiales; el abandono; la negligencia; y el menoscabo grave de dignidad y la falta de respeto.
Además, las víctimas pueden ser objeto de maltrato y no ser conscientes de esta situación, lo cual es un factor de riesgo añadido de suma importancia, especialmente cuando se prevé un aumento del problema añadido por el envejecimiento de la población en muchos países.